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Iglesias y templos

Azángaro nace en pleno dominio del virreinato y como tal ostenta un gran número de templos con alta influencia colonial; la más importante es “Nuestra Señora de la Asunción» ubicada en la capital, pero cada distrito tiene un templo donde se profesa la fe católica.



1. Templo de San Miguel (Achaya)

Ubicado en la Plaza de Armas Ramón Castilla, su entrada es un arco romántico de adobe, con fachada de piedras de laja y un portón de madera cubierto con rejillas metálicas, en cuyo centro hay una cruz. Dos columnas verticales y horizontales adornan la fachada. Tiene además dos torres de adobe: la primera, vertical, posee tres ventanas que mostraban antes un igual número de campanas; en tanto que la otra, cuadrada, actualmente alberga cuatro campanas.

En el templo, en el altar mayor, que está completamente tallado en cedro y cubierto con pan de oro, se halla la Virgen de la Asunción, quien está acompañada, a su derecha, por Santa Catalina, y a la izquierda por Santa Rosa de Lima. Asimismo, en la parte superior, en el medio, se encuentra la Virgen de las Mercedes; a la derecha, la Virgen María Concepción; y, a la izquierda, San Juan Bautista.

Al lado de la santa efigie hay dos cuadros gigantescos con imágenes de la Virgen Inmaculada Concepción y San Miguel de Arcángel, patrones de la ciudad, venerados cada 29 de septiembre. Alrededor del templo se observa al Niño San Salvador, Jesús San Isidro Labrador, Santo Sepulcro de Cristo, Virgen de Dolores y otros.

2. Templo de San Juan Bautista (Arapa)

Ubicado en la Plaza de Armas, al costado de la Municipalidad Distrital de Arapa, su construcción data del Siglo XVII. En 1678 sufrió modificaciones en la bóveda y en 1938 se arregló su interior, en donde está el Monolito de Piedra Tallada y, en el umbral, varias grabaciones con jeroglíficos. Afuera, en el lado oeste, destaca la grabación de un animal auquénido en la pared.

En la parte superior del Monolito de Piedra destacan las grabaciones esculpidas en alto relieve, que representan serpientes enrolladas. En la parte central existen figuras geométricas en forma de rombo y una línea quebrada; y en la parte baja hay dos cabezas de suche con cola larga, semejantes a las serpientes enrolladas.
Esta piedra es muy especial y rara, siendo la única que se encuentra en toda la zona. Mide 2 a 3 metros de largo por 1,2 metros de ancho, y tiene mucha semejanza a las que dejaron las culturas Pucara y Tiahuanaco, en la época Pre Inca.

3. Templo de San Jerónimo (Asillo)

Ubicado en el noreste de la Plaza de Armas de Asillo, fue edificado entre 1678 y 1696. En una de sus torres está una campana de María Angola, muy semejante a la que tiene el Templo de San Jerónimo de Cusco. En su portada hay sirenas, mientras que las columnas se caracterizan por la excesiva decoración y tallado en piedras. De igual modo, los brazales están adornados con hojas de acanto.

Los nichos, que están flanqueados por figuras de indios emplumados, tienen ménsulas con florones y dibujos geométricos, capitales recargados y establecimientos salientes llenos de ornamentos. En los campanarios hay columnas llenas de relieves y, en el interior, una planta de Cruz Latina.

En el altar mayor hay cuadros en tela, con pinturas coloniales cusqueñas; además, destaca un púlpito tallado con armoniosos imágenes. En los últimos años el templo ha sufrido modificaciones que, sin embargo, no que restan la belleza que la hace tan famosa en el altiplano.

4. Templo de San Sebastián (Caminaca)

Ubicado en la Plaza de Armas del distrito, en su ingreso tiene un piso de piedra grava, en tanto que su portón, de madera, está adornado con piedras de base de sillar, los cuales habrían sido traídos de la ciudad de Putina; a los costados hay 02 cruces. Finalmente, el contorno de la fachada está adornado con piedras de paja.
A la derecha del templo hay una imponente torre de adobe, en cuya parte superior destacan cuatro ventanas que dejan ver una campana mediana y dos grandes.

Este templo, que fue remodelado en 1996, alberga el atrio de la Virgen María, que a sus lados tiene a San Sebastián, patrono del distrito, el niño San Salvador, San Isidro, la Virgen del Carmen, Santiago Apóstol, San Pedro y San Pablo, entre otros.

5. Templo de San Martín de Tours (Chupa)

Construido a principios del Siglo XX, se ubica en la Plaza de Armas. Su infraestructura está hecha de piedra laja y en su frentera hay nueve contrafuertes, con una torre de un solo cuerpo, el cual tiene un techo de teja de forma piramidal.
En el interior del templo destaca un retablo tallado bañado en pan de oro, que tiene en la parte superior a Cristo crucificado. En la parte inferior están dos santos: San Martín Obispo y San Martín Papa, con una cúpula labrada en madera que es motivo de gran admiración.
El templo se erigió en memoria de San Martín de Tours, santo a quien la población venera con fe y devoción cada 11 de noviembre.

6. Templo de San Antonio Abad (San Antón)

Se encuentra ubicado en el pueblo colonial, a un 1 kilómetro de donde está la ciudad. Tiene una fachada de estilo barroco collavino, y su estructura tiene forma de cruz latina con contrafuentes. Posee una cúpula con imágenes plasmadas en solo plano.

El templo, que se construyó entre 1740 y 1808, en la parte superior central tiene la imagen de Cristo Rey, dos sirenas, dos leones y varios gráficos en alto relieve. Ostenta dos torres de dos cuerpos: la de la izquierda con 04 vientos y 03 campanas; y la de la derecha con 04 vientos y 01 campana, las cuales dan forma a una cúpula.

El interior es de un estilo neoclásico, lo que realza el altar mayor, que tiene columnas corintias y sostiene la “Urna” de puerta corrediza. Adornada con pan de oro, en las alas izquierda y derecha hay dos retablos medianos.

7. Templo colonial de San Antón

Se encuentra en el barrio antiguo, junto a otras construcciones de la época. Destaca sobre todo por su estilo barroco, semejante a los templos de la ciudad del Cusco. Fue edificado por los españoles con las riquezas extraídas de los yacimientos mineros de la zona.

Entre 1977 y 1979 fue restaurado gracias al apoyo de los pobladores y del padre Dengen. Lo más resaltante de este templo es su arte colonial, que evidencia su importancia histórica y lo hace merecedor de ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

8. Iglesia de San Juan Bautista (San Juan de Salinas)

Ubicada al norte de la plaza central del distrito, se erige imponente y con rasgos contemporáneos, considerando que su construcción se hizo en el año 2009.

Tiene un portón de madera, y en su centro destaca una pequeña torre con tres vientos. Toda la iglesia tiene techo de calamina.

Resalta especialmente, al costado de la edificación, una torre antigua, construida a base de adobe. Cabe indicar, finalmente, que la iglesia fue edificada en devoción a la virgen Inmaculada Concepción, a quien la población venera cada 15 de diciembre.

9. Templo de Santiago de Pupuja

Construida en 1767 en honor al apóstol San Santiago de Compostela de España, tiene una estructura a base de piedra tallada de tono rosa, al estilo barroco. En su fachada, de estilo barroco-mestizo, destacan 8 pilares grandes y 4 pequeños, con adornos de flores y hojas labradas en alto relieve.

En su interior hay bellísimos altares tallados en madera y empastados en pan de oro. En la parte superior del altar está la imagen de Cristo Crucificado, el Señor de Exaltación y el Patrón San Santiago. En las paredes hay varios lienzos de la época colonial, además de muchas transcripciones y misterios de siglos pasados.

Los que construyeron el templo transportaron piedras desde las canteras de aputela. La decoración final de la parte interna se hizo bajo la dirección de Jesuitas y Dominicos, en 1770.

10. El Templo de Tintiri

Estuvo en pie, imponente, por más de un siglo y medio (1860-2016), hasta que las fuerzas de la naturaleza afectaron su torre principal. Es un vestigio histórico, símbolo de la tiranía feudal en Puno. Se encuentra a 12 kilómetros al noreste de la ciudad de Azángaro, en el exfundo de la Sociedad Agraria de Interés Social “Macaya” (1968-1990).

La Iglesia “Tintire” o “Romería del señor de Tintire”, fue edificada sobre una huaca pre-inca, “Añaypampa”, con una planta basilical cuadrada (45 m x 50 m) sobre una superficie de 2,250 m2. Tiene dos puertas de entrada: la superior está construida de ladrillo, y la inferior, de piedra y barro.

Este templo fue el panóptico rural de difuntos y la jaula terrenal de afligidas almas campesinas, por la malignidad y la ferocidad irracional del gamonal Coronel J.M. Lizares Quiñonez. Servía también para la festividad del “Señor de la exaltación”, celebrada el 14 de setiembre de todos los años en honor a los niños pastores de ganado de sus fincas, hasta los años 60 del siglo XX.

En 1991, cayó un rayo fulminante sobre la torre izquierda de la iglesia, haciéndolo añicos, y en 2016 se desplomó la torre derecha, aplastando a uno de los tres añosos “queñuales” ubicados cerca a los portones de la iglesia.

11. Templo de Asunción de Azángaro

Ubicado en la Plaza Mayor de la ciudad de Azángaro, resguarda en su interior a la sagrada imagen de la Virgen de la Asunción, patrona del pueblo. Fue inaugurado el 17 de agosto de 1824, por el cacique Diego Chuquiwanca.

También conocido como el Templo de Oro por las obras pictóricas que hay en su interior y por su impresionante decorado en pan de oro, su historia consta de 5 etapas: la primera comprende su fundación y posterior incendio; la segunda, su reconstrucción y embellecimiento; la tercera, su construcción total hasta 1938; la cuarta, la reconstrucción de su fachada, en 1949; y la quinta, el desplome de su torre.

El actual altar tiene retablos de madera bañados en pan de oro de 14 quilates, al mejor estilo barroco, y lienzos de escenas bíblicas de la Escuela Cusqueña. Estos trabajos fueron realizados bajo la dirección de Bernardo López de Cangas, quien fuera párroco hasta 1771, año en que murió.

En la nave principal existen 26 pinturas, entre cuadros murales y lienzos. Tiene 2 capillas laterales, la del Rosario y de las Ánimas.


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